Para los amantes de los videojuegos, nada es más frustrante que un largo tiempo de carga. Entre este obstáculo y una experiencia de juego fluida, la diferencia puede ser abismal. Con los avances tecnológicos y el constante desarrollo de juegos cada vez más exigentes, muchos jugadores se encuentran ante un dilema: ¿actualizar su hardware o buscar una solución más inmediata? Antes de invertir en un nuevo disco duro o solid-state drive (SSD), hay varias configuraciones y ajustes que se pueden aplicar en Windows para optimizar los tiempos de carga de los juegos. A continuación, exploraremos siete métodos probados que pueden ayudar a mejorar significativamente tu experiencia de juego, destacando tanto subtilezas en la configuración del sistema operativo como opciones de gestión de caché.

1. Desactivar el Tiempo de Acceso Último de NTFS
Windows utiliza NTFS como su sistema de archivos predeterminado, el cual registra el último acceso a archivos y carpetas. Esta funcionalidad puede resultar útil para ciertos programas de copia de seguridad, pero también consume recursos del disco. Al desactivar este registro, se puede liberar ancho de banda que puede ser más útil para cargar los datos del juego.
Para realizar esta modificación, abre la línea de comandos como administrador y ejecuta un simple comando. Desactivar esta función no solo mejora los tiempos de carga de los juegos, sino que también optimiza la eficiencia general del disco.

2. Habilitar el Cache del Sistema Grande
La gestión de la memoria en Windows es generalmente eficiente, pero forzar a que el sistema utilice un cache más grande puede hacer una diferencia significativa en juegos con muchos activos. Para habilitar el cache del sistema grande, es necesario modificar el Registro de Windows. Recuerda hacer un respaldo antes de realizar cualquier cambio, ya que errores en esta área pueden perjudicar la estabilidad del sistema.
Asegúrate de contar con al menos 16 GB de RAM para evitar problemas de rendimiento. La intervención en el registro te permitirá especificar más memoria dedicada al cache, proporcionando un mejor rendimiento en juegos demandantes.

3. Desactivar el Escaneo del Antivirus en la Carpeta del Juego
Muchos programas antivirus realizan análisis en tiempo real de los archivos cuando se accede a ellos, incluyendo los de los juegos. Este proceso puede causar ralentizaciones en los tiempos de carga, ya que el antivirus restringe el acceso a los archivos del juego mientras realiza las verificaciones necesarias.
Si confías en el juego y no utilizas mods de terceros, considera desactivar el escaneo de la carpeta del juego en tu antivirus. Servirá para reducir el retraso en la apertura y carga de los mismos.

4. Considerar el Uso de un Disco en Formato exFAT
Aunque NTFS es generalmente el mejor sistema para Windows, el formato exFAT puede tener ventajas cuando se trata del manejo de archivos grandes. Su diseño más simple le permite procesar archivos de gran tamaño de forma más eficiente, lo que puede ser beneficioso para ciertos juegos.
Para convertir un disco a exFAT, utiliza la herramienta de gestión de discos en Windows. Este ajuste puede requerir liberar espacio en tu disco duro principal, pero los beneficios podrían compensar el esfuerzo.

5. Deshabilitar las Optimizaciones de Pantalla Completa
Las optimizaciones de pantalla completa permiten que los juegos funcionen en un modo híbrido, facilitando interacciones con el escritorio; sin embargo, este ajuste puede afectar el rendimiento y los tiempos de carga. Al desactivar estas optimizaciones, puedes obtener una respuesta más rápida y fluida durante el juego.
Haz clic derecho sobre el ejecutable del juego y accede a las propiedades para modificar esta configuración. Alternativamente, puedes realizar ajustes en el registro para aplicarlo globalmente en todos los juegos.

6. Aumentar el Tamaño de la Caché de Shaders
Las tarjetas gráficas almacenan shaders precompilados en el disco para reutilizarlos, en lugar de generarlos de nuevo cada vez. Incrementar el tamaño de esta caché puede mejorar los tiempos de carga, sobre todo en juegos AAA que requieren de una cantidad considerable de recursos gráficos.
Si utilizas una GPU Nvidia, puedes ajustar el tamaño de la caché mediante el Panel de Control de Nvidia, mientras que los usuarios de AMD pueden activar la opción correspondiente en la edición Adrenalin de sus controladores.
7. Utilizar un Programa de Gestión de Caché de Terceros
Pese a que Windows gestiona bien la memoria, existen programas de terceros que buscan optimizar aún más esta tarea. Una opción recomendada es PrimoCache, que reserva una porción de RAM exclusivamente para almacenar cachés de programas frecuentemente utilizados, incluyendo juegos. Al implementar esta herramienta, notarás una mejora en los tiempos de carga, especialmente después de un par de sesiones de juego. Esta aplicación ofrece un período de prueba de 30 días, lo que te permite evaluarla antes de comprar una licencia.

Con estos siete métodos, puedes experimentar una notable mejora en los tiempos de carga de tus juegos en Windows. Si bien la optimización del sistema puede requerir algo de tiempo y esfuerzo, los resultados en tu experiencia de juego bien valen la inversión. Implementa estos cambios y prepárate para disfrutar de tus juegos como nunca antes.