A medida que las empresas se acercan a la transformación digital, buscan constantemente los lugares más eficaces, seguros y eficientes para ejecutar sus aplicaciones y almacenar la creciente cantidad de datos que recogen y procesan. Dos de las soluciones informáticas más comunes son el alquiler servidores dedicados y los virtuales (VPS). A continuación, analizamos las ventajas y desventajas de ambos para el uso empresarial.
La diferencia entre servidores dedicados y virtuales
La diferencia fundamental es que un servidor dedicado (que también pueden ser servidores dedicados administrados) es una máquina física grande y potente, mientras que un servidor virtual, aunque utiliza hardware físico, es independiente de éste. Tanto los servidores dedicados como los virtuales son utilizados únicamente por un solo cliente. Sin embargo, un servidor físico puede albergar varios servidores virtuales para varios clientes.
Conocer los costes
Los servidores dedicados pueden adquirirse para su uso interno o ser alojados a distancia por un proveedor de alojamiento web. Comprarlos es caro y requiere que las empresas adquieran infraestructura adicional, incluyendo equipos de refrigeración y de red. También necesitarán experiencia interna para gestionarlos y mantenerlos. Por ello, el alojamiento remoto se ha convertido en una forma más popular de adquirir un servidor dedicado. Con un servidor dedicado alojado, no hay gastos de capital, ya que el servidor es alquilado, no hay necesidad de pagar por infraestructura adicional y no hay necesidad de gestionar o mantener el servidor, ya que esto viene con la solución de alojamiento gestionado.
Desde el punto de vista de los costes, los servidores virtuales son ciertamente más baratos, ya que generalmente necesitan menos hardware y utilizan menos energía. Una vez más, cuando se aloja, no hay necesidad de pagar por la energía, la refrigeración y el mantenimiento del servidor.
Escalabilidad
Los servidores dedicados son grandes ordenadores con un gran almacenamiento y una generosa CPU y RAM. Por ejemplo, pueden ofrecer 2TB de almacenamiento SSD, CPUs Intel Xeon 4216 de 32 núcleos y 64GB DDR4. Para muchas empresas, estas máquinas vienen con escalabilidad incorporada, ya que pueden ofrecer más recursos de los que una empresa utilizará en el día a día. Sin embargo, esa capacidad extra habrá que pagarla cada mes. Además, si se necesitan recursos adicionales por encima de la capacidad del servidor dedicado, se necesitará un servidor adicional, y el tiempo necesario para configurarlo y desplegarlo podría ser demasiado lento para un uso urgente.
Los servidores virtuales, en cambio, pueden desplegarse en minutos, lo que hace que la escalabilidad sea mucho más fácil de conseguir. Además, esto permite a las empresas disponer de servidores virtuales más pequeños para el uso diario, de modo que los costes mensuales se mantienen más asequibles. Es por ello que en este ámbito se destacan aplicaciones como los vps prestashop y vps joomla, los cuales son alternativas ideales para llevar adelante proyectos independientes de menor escala.
Rendimiento frente a disponibilidad
En la mayoría de los casos, tanto los servidores dedicados como los virtuales ofrecen un rendimiento excepcional y son muy fiables. Sin embargo, hay algunas diferencias importantes que debe conocer. Cuando el rendimiento es lo más importante, lo mejor de los servidores dedicados es que puede crear su propia especificación para satisfacer sus propias necesidades. Incluso puede hacer esto con los servidores dedicados alojados, no sólo con los que se compran. Así que, en este sentido, es posible construir un servidor dedicado que rinda más que los que alimentan los servidores virtuales.
Sin embargo, cuando se trata de la disponibilidad, los servidores virtuales tienen la ventaja. Al ser independientes de la máquina física, significa que si hay un fallo de hardware, simplemente pueden trasladarse a otra máquina y seguir funcionando. El avanzado sistema de monitorización de hoy en día permite a los proveedores de servicios web detectar problemas en los servidores con antelación, lo que permite trasladar los servidores virtuales antes de que se produzca el fallo.
Lo que esto significa, por tanto, es que las cargas de trabajo de procesos pesados pueden ser más adecuadas para los servidores dedicados, mientras que las aplicaciones críticas que necesitan un tiempo de actividad constante serían mejores con un servidor virtual.
Seguridad
Una vez más, tanto los servidores virtuales como los dedicados ofrecen formas seguras de almacenar los datos, especialmente cuando están protegidos por el arsenal de herramientas de seguridad que utilizan los anfitriones web actuales. Sin embargo, cuando se trata de cumplir con la normativa, algunas empresas, especialmente las que recogen datos sensibles, prefieren utilizar un servidor dedicado porque el hardware no se comparte. Con los servidores virtuales, el hardware se comparte, ya que se pueden ejecutar varios servidores virtuales en una sola máquina física. Por esta razón, muchas empresas consideran que el servidor dedicado de tenencia única es más seguro que un servidor virtual.
Conclusión
Como puede ver, hay algunas diferencias significativas entre los servidores dedicados y los virtuales. Los servidores dedicados son más potentes y seguros, pero son caros, especialmente cuando se compran y no se alojan. Los servidores virtuales o VPS ofrecen mayor escalabilidad y disponibilidad y son mucho más asequibles. Por supuesto, las empresas pueden combinar tanto los servidores dedicados como los virtuales como parte de una solución híbrida que atienda las diferentes necesidades que tiene una empresa.