La autonomía de la batería es una de las mayores preocupaciones para los usuarios de smartphones. Ver cómo el porcentaje disminuye rápidamente a lo largo del día puede generar ansiedad, especialmente cuando no se tiene un cargador a mano. Afortunadamente, existen múltiples ajustes y buenas prácticas que pueden extender significativamente la duración de cada carga y, a largo plazo, la vida útil de la batería.
Optimizar el rendimiento de la batería no requiere conocimientos técnicos avanzados, sino más bien adoptar una serie de hábitos sencillos y realizar ajustes específicos en la configuración del dispositivo. Estos trucos son aplicables tanto para móviles Android como para iPhone y marcan una diferencia notable en el uso diario.
Ajustes de pantalla para un consumo eficiente
La pantalla es, con diferencia, el componente que más energía consume en un smartphone. Controlar su configuración es el primer paso y uno de los más efectivos para ahorrar batería.
- Reduce el nivel de brillo: Un brillo excesivo agota la batería a gran velocidad. Lo ideal es mantenerlo en un nivel medio o bajo, siempre que la visibilidad sea cómoda.
- Activa el brillo automático: Esta función ajusta la luminosidad de la pantalla según la luz ambiental. Evita que el brillo esté al máximo innecesariamente, optimizando el consumo de forma inteligente.
- Acorta el tiempo de bloqueo: Configura la pantalla para que se apague tras un breve periodo de inactividad, como 30 segundos. Esto evita que permanezca encendida sin motivo cuando dejas de usar el móvil.
- Utiliza el modo oscuro: En pantallas OLED o AMOLED (presentes en la mayoría de móviles de gama media y alta), el modo oscuro ahorra una cantidad considerable de energía. Esto se debe a que los píxeles negros están apagados y no consumen electricidad.
Gestiona las conexiones y la conectividad
Las conexiones inalámbricas como el Wi-Fi, los datos móviles, el Bluetooth y el GPS son grandes consumidoras de energía, a menudo porque buscan redes o dispositivos de forma constante.
- Desactiva lo que no uses: Una regla de oro es apagar el Wi-Fi, el Bluetooth y la ubicación (GPS) cuando no los necesites.
- Prioriza el Wi-Fi sobre los datos móviles: La conexión Wi-Fi consume generalmente menos energía que la red de datos 4G o 5G. Conéctate a una red Wi-Fi siempre que sea posible.
- Activa el modo avión en zonas sin cobertura: Cuando te encuentras en un lugar con mala o nula señal, el móvil gasta mucha batería intentando encontrar una red. El modo avión desactiva todas las comunicaciones y es la mejor solución en estas situaciones.

Controla las aplicaciones y sus procesos
Muchas aplicaciones continúan funcionando en segundo plano incluso cuando no las estás usando activamente, consumiendo batería y datos.
- Identifica las apps más consumidoras: Tanto Android como iOS ofrecen un apartado en «Ajustes > Batería» donde puedes ver un desglose del consumo por aplicación. Esto te ayuda a identificar cuáles están agotando tu batería.
- Restringe la actividad en segundo plano: Para las aplicaciones que no necesitan sincronizarse constantemente, puedes limitar su capacidad de ejecutarse en segundo plano. Esta opción se encuentra en los detalles de la aplicación dentro de los ajustes del sistema.
- Gestiona las notificaciones: Cada notificación enciende la pantalla y, en ocasiones, produce una vibración. Desactiva las notificaciones de las aplicaciones que no sean importantes para reducir este consumo.
- Cierra aplicaciones que no utilices: Aunque los sistemas operativos modernos gestionan la memoria de forma eficiente, cerrar aplicaciones que consumen muchos recursos, como juegos o GPS, puede ser beneficioso.
Aprovecha los modos de ahorro de energía
Todos los smartphones actuales incluyen modos de ahorro de batería que son extremadamente útiles cuando el nivel de carga es bajo.
- Modo de ahorro de batería nativo: Al activarlo, el sistema limita automáticamente funciones como la actividad en segundo plano, reduce la velocidad del procesador y disminuye el brillo de la pantalla. Es la forma más rápida y sencilla de prolongar la autonomía restante.
- Modos de ahorro extremo: Algunos fabricantes ofrecen modos «ultra» o «extremo» que restringen el uso del dispositivo a funciones básicas como llamadas y mensajes de texto, pudiendo extender la duración de la batería durante horas o incluso días.
Buenas prácticas de carga y mitos desmentidos
La forma en que cargas tu móvil también influye en la salud a largo plazo de la batería. Existen muchos mitos al respecto, pero las recomendaciones actuales son claras.
- Evita los ciclos de carga completos: Las baterías de iones de litio actuales no tienen «efecto memoria». No es necesario cargarlas al 100% ni esperar a que se descarguen por completo. De hecho, su vida útil se alarga si se mantienen los niveles de carga entre el 20% и 80%.
- No dejes el móvil cargando toda la noche: Aunque los sistemas modernos cortan la entrada de corriente al llegar al 100%, mantenerlo conectado genera un estrés innecesario y puede producir un ligero aumento de temperatura, lo cual degrada la batería a largo plazo.
- Utiliza cargadores originales o certificados: Los cargadores no oficiales pueden no ofrecer el voltaje y la corriente adecuados, lo que podría dañar la batería o cargar el dispositivo de manera ineficiente.
- Cuidado con el calor: El calor es el mayor enemigo de las baterías. Evita dejar el móvil al sol, dentro de un coche en un día caluroso o usarlo para tareas intensivas (como jugar) mientras se está cargando, ya que esto aumenta la temperatura.
- La carga rápida con moderación: Si bien es muy conveniente, la carga rápida genera más calor que la carga estándar. Es recomendable usarla cuando sea necesario, pero optar por una carga más lenta, como durante la noche, para preservar la salud de la batería. Si necesitas recuperar archivos importantes antes de que se agote la batería, existen métodos para hacerlo; puedes aprender ¿cómo recuperar archivos borrados de un dispositivo Android? para estar preparado.